viernes, 2 de abril de 2010

Experiencias de la ciudad




"Londres se me había agriado tan rápidamente. La gran ciudad, centro del mundo, en la que, huyendo del desorden, esperaba encontrar el principio del orden. El aspecto físico me había prometido tantas cosas. Aquella maravilla de luz, suave, sin sombras, siempre protectora. Hablan de la luz de los trópicos y la de sur de España. Pero ninguna como la luz de la zona templada. Era una luz que daba solidez a todas las cosas y arrancaba color del corazón de todos los objetos.(...)

La luz se retiraba lentamente, dejando un azul que se hacía más intenso, de tal manera que, antes de que las luces eléctricas empezasen a hacer su efecto, el mundo parecía totalmente ácueo, y hubiéramos podido encontrarnos en el fondo del océano."

El Londres de V.S. Naipaul en Los simuladores






Todas las calles del centro descienden entre cañones más y más profundos hasta una amplia plaza en forma de riñón, llena de oscuridad. Las paredes de calles y plazas están perforadas de cafés y cubículos habitados, algunos de muy poca profundidad y otros que se alargan hasta más allá de la vista formando una red de pasillos y habitaciones.

El Nueva York de W.S. Burroughs






"Los jardines del Buen Retiro eran sitio estratégico
e importante para la burguersía de madrileña de hace más de treinta años. En aquellos Jardines se podrían pasar las noches de verano de una manera agradable. Era un lugar relativamente céntrico, contiguo a la plaza de la Cibeles; había en él un teatro grande, árboles, boscajes para parejas misteriosas, un café y música.

El jardín presentaba un soberbio aspecto de noche, iluminado con brillantez por los voltaicos. Cruzaban damas elegantes y señores bien vestidos. Se lucía, se coqueteaba, se piropeaba y se cambiaban miradas ardientes entre unas y otros.
"

El Madrid de Baroja en Las noches del buen Retiro